Sin duda el elemento más desgarrador de la diáspora centroamericana hacia Estados Unidos, lo constituyen la realidad de los niños migrantes no acompañados. A pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno de Estados Unidos, el flujo de niños migrantes no acompañado es recurrente y directamente proporcional al deterioro de las condiciones de vida en sus países de origen.
Son niños en absoluta desventaja, -niñez cortada, interrumpida- y que gritan en el silencio propio de su indefensión, y el inexplicable silencio de sus estados de origen. citaremos de manera textual el estudio realizado por https://curbelolaw.com/es/menores-inmigrantes-no-acompanados/
“Los Estados Unidos ha presenciado un aumento considerable en el número de menores inmigrantes no acompañados en el país. Esto se debe a que miles de familias intentan cruzar la frontera sur estadounidense para escapar de los problemas de su país de origen.”
“De acuerdo con la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), el 84% de los niños no acompañados tienen entre 13 y 17 años. Además, el 68% de estos suelen ser varones. La mayoría de estos niños provienen principalmente de México y Centroamérica, pero también, suelen provenir de Cuba, Haití, Ecuador, Brasil y Venezuela.”
“A pesar de que los países de Centroamérica están agrupados, existe una importante diferencia cultural entre ellos. Por ejemplo, los niños de Guatemala son los que presentan al mayor número de niños no acompañados en los EE. UU.”
“Por si fuera poco, dentro del grupo de niños guatemaltecos, una gran cantidad de estos son niños indígenas. Como resultado, estos hablan el español como su segundo idioma o ni siquiera lo hablan.”
Desde marzo del 2003, la ORR ha atendido a más de 400,000 niños no acompañados en los EE. UU. y su valor sigue creciendo exponencialmente. Esto se debe a las crisis humanitarias y económicas existentes en sus países.”
“La gran mayoría de los niños no acompañados han estado separados de sus padres o tutores legales durante muchos años. Además, estos han reportado dificultades relacionadas al abuso, la negligencia y la violencia de bandas.”
“Para entenderlo mejor, dividiremos algunos de los escenarios más comunes que han sufrido los niños, tanto en su país como durante su migración a los EE. UU.”
“En El País De Origen: Mientras se encontraban en su país de origen, los niños han podido experimentar: Lesiones físicas, infecciones, enfermedades, tortura, guerra, pérdida de seres queridos, falta de un cuidado constante, violencia amenazas, trabajos forzados, falta de atención médica, falta de vivienda y otras necesidades básicas. Por ejemplo, la alimentación o la educación y la agresión sexual.”
“Durante La Migración: Mientras los niños siguen el trayecto de la migración, pueden sufrir eventos traumáticos como: Secuestro, robo, agresión. Intimidación, detención, incertidumbre sobre su futuro, hambre y sed, separación de sus familiares, violencia sexual, viajes en vehículos peligrosos, abuso o coerción por parte de los denominados “coyotes”, acoso o soborno, agotamiento.
“Ya que se encuentren en los EE. UU. y se han reunificado con su patrocinador, es posible que los menores presenten: Miedo a la deportación o a la participación legal, incapacidad de atención por parte del cuidador, interrupciones en el apego, estrés en relación cuidador-hijo, dificultad en el lenguaje y la comunicación del nuevo idioma, diferencias culturales. posibles preocupaciones legales, nuevas expectativas, como la asistencia diaria a la escuela, posible discriminación, burlas o intimidación por parte de otros niños en la escuela, no estar familiarizado con las costumbres o rutinas escolares.”
“El Comité de los Derechos del Niño de la ONU define que los menores no acompañados son aquellos que han sido separados de sus padres. Además, estos no están bajo el cuidado de un adulto responsable por la ley para cuidarlo.”
“En conclusión, los menores no acompañados son niños que huyen de su país de origen hacia los EE. UU. con o sin la supervisión de sus padres o tutor legal. Como resultado, corren el riesgo de ser víctimas de otros delitos, como la trata y el tráfico de personas.”
“Los menores pueden presenciar eventos traumáticos como efecto secundario de su travesía a los EE. UU. de manera ilegal. Entre los síntomas más comunes se encuentran: Miedo o ansiedad, tristeza o mal humor, pesadillas, nerviosismo, falta de deseo para jugar con otros niños, desinterés por participar en actividades recreativas, pensamientos recurrentes no deseados, molestarse cuando suceden eventos que le hagan recordar a los eventos traumáticos, dificultad para relacionarse con los cuidadores, desesperación, constante llanto, problemas para conciliar el sueño o dormir demasiado, dolores de cabeza, dolores en el cuerpo que no parecen ser por una causa física, problemas para prestar atención.”
“Los niños inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos pueden ser deportados a su país de origen. Sin embargo, los niños que nacen en los EE. UU. no pueden ser deportados legalmente del país.
Debido a esto último, muchas familias se separan como resultado de las deportaciones. Por ejemplo, en el caso de que el niño nazca en los EE. UU. pero sus padres son inmigrantes ilegales, estos son deportados pero su hijo tendrá el derecho de permanecer en los EE. UU”.